"La maquina especial"

Kali esta aguantando la risa...

Resulta que trabajo en un ciber, entonces mientras atendia a una chica que quería mandarme una impresiones de su maquina y un chico que le estaba asignando el unico ordenador que tenia el Ares, por detras de ellos llega un trio de obesos y sin pedirme una maquina se sientan en las 3 que se les antoja, y en esas maquinas estaba la de la chica que solo se había parado por sus impresiones y la que ya le había dado al chico, y yo decente y con la cara mas cordial que pude me les acerque y les dije que una ya estaba ocupada, y que la otra era de este chico que había llegado antes, y que era no podia dejarla ahí por que era la unica maquina especial para descargar canciones, y las dos bestias de 200 kilos me hicieron una mueca, el tercer chico gordito no le dije nada, por que no había problema con la que había tomado, entonces ya despues de reorganizar la sutuación, las únicas maquinas libres que quedaban estaban separadas entre si, entonces no había opción diferente: "tenía que separar a las amiguis"(snif snif)...

Bueno le dije a cada una que tomaran las maquinas que quedaban mientras se las señalaba, una de ellas se indignó (pobre) y no quiso la maquina, y se fue con su amiga mientras decia lo suficientemente fuerte para que la escuchara "y que tiene de especial la máquina" en tono sarcástico (que mal chiste - pensé).

Unos segundos despues se desocupó la máquina que estaba al lado de su amiguis, y se acercala gordis que se había sentido indignada y me dice "me puedes dar una maquina especial"... y yo valiendome de mi estatura (mas alta que ella) y lo mal que ya me caia en ese momento que me paro a su lado, casi pegadas, y mientras la miro desde arriba le digo "esa maquina que te pedí desocupar es especial por que es la única que tiene el programa que el muchacho que estaba antes que ustedes me pidió, pero mira, toma esta normal" (JA!).

La gordita ahora si ya molesta, se sienta de trancaso en la silla, y ¡ZAZ!, que se atora...

No maaaaa! me iba a atacar de la risa, pero aguante los gestos, y regrese a mi apocento, satisfecha, despues, entre tirones se logro safar de los brazos de la silla y tomo un banquito de a un lado... Y santo remedio, ya me volvia a sonreir mientras me hablaba.

¿No que no?

La Caraja!